
Entre la grandilocuencia de las casas históricas y la rebeldía de los nuevos nombres, la ciudad respira una tensión entre exceso y silencio. Lo artesanal se disfraza de innovación, la sostenibilidad se vuelve performance, y la emoción —esa materia prima de la moda— aparece en los gestos más honestos: un drapeado imperfecto, una textura que recuerda la piel, una luz que cae sobre el lino como en Cartagena al atardecer. Desde el sur miramos París no como destino, sino como punto de contraste. ST DOM observa, interpreta y remezcla: porque la nueva elegancia se construye desde lo que somos, no desde lo que imitamos.
Más de cien firmas y diseñadores revelaron sus universos con fuerza y convicción, elevando sus códigos e identidades a través de desfiles que respiraron autenticidad. París se convirtió en un escenario de contrastes: nuevas visiones que reescriben herencias, direcciones creativas que abren capítulos inéditos en casas icónicas y un lenguaje estético que se mueve entre la memoria y la disrupción. Esta temporada, más que una semana de moda, fue una declaración sobre el presente del estilo. Desde ST DOM destacamos dos de los debuts más esperados —y, en diálogo con ellos, te recomendamos diseñadores colombianos cuyas piezas capturan ese mismo espíritu. Porque vestir local también es formar parte de la conversación global.
#1 CHANEL PRIMAVERA/VERANO 2026
Matthieu Blazy for CHANEL.
Una declaración brillante sobre lo que significa trabajar con archivo sin perder el alma. Mirar hacia adentro, hacia la esencia.

Al observar la nueva propuesta de Chanel, es evidente que Blazy entiende la moda como un lenguaje emocional más que estético. Su colección no busca imponer tendencias, sino despertar deseo: ese magnetismo silencioso que solo las casas con verdadera identidad logran sostener generación tras generación. En su debut, Blazy no repite la historia de Chanel —la expande—, encontrando en cada gesto un eco de libertad.
Desde la estructura hasta el movimiento, reinterpretó los códigos clásicos con una mirada audaz y contemporánea. Cortes masculinos y asimétricos, transparencias que sugieren sin revelar, bodys que reafirman el cuerpo como lienzo, y un tweed que respira modernidad a través de tonos neutros con acentos vibrantes. Las perlas, los zapatos bicolor y los drapeados se entrelazan en una narrativa fluida donde la silueta femenina se redescubre sin límites.
El desfile comenzó anclado en la herencia y terminó mirando al cielo: una metáfora visual de lo que representa este nuevo capítulo para la maison. En lugar de quebrar los códigos, Blazy los eleva. Chanel no se repite: se reinventa.



Imágenes por Carlo Scarpato
Desde ST DOM, trazamos un paralelo con diseñadores colombianos que también están redefiniendo la estructura, el movimiento y la libertad en el vestir. Piezas con carácter escultórico, creadas desde la autenticidad y el pulso del trópico, que merecen estar en la misma conversación.
ALITZA GARCÍA


Alitza García crea una moda inspirada en la libertad. Libertad para reír, para vestir, para llevar cada pieza con confianza y autenticidad.
– Alitza García.
Así se define la firma de moda colombiana: un universo que crea desde la fusión entre arte, lugares y perspectivas del mundo. Cada colección es una conversación entre la vanguardia y lo artesanal, donde los detalles hechos a mano dan forma a piezas que trascienden la moda para convertirse en objetos de expresión. Belleza auténtica, mirada propia y una sensibilidad que redefine lo que significa vestir con propósito.
LAURA APARICIO
Una declaración global de poder femenino y diseño atemporal


Laura Aparicio se inspira en la fuerza silenciosa y la gracia natural de la mujer contemporánea. Su firma habita un universo donde la dualidad y la identidad se entrelazan como un mismo gesto creativo. Transparencias que sugieren, siluetas oversized que fluyen con libertad y contrastes que construyen significado. Su lenguaje, atemporal y minimalista, redefine la elegancia desde la calma y la intención, consolidándola como una de las voces más consistentes y relevantes del diseño colombiano.
LA PETITE MORT


Un estudio de moda colombiano que explora el arte de la sastrería y la tejeduría artesanal para crear un lenguaje propio de vanguardia. Para La Petite Mort, la herencia y las tradiciones son fundamentales, en esta, la moda como fenómeno social y cultural posee un poder sin límites que le permite más allá de diseñar prendas, contar historias con significado.
Nos inspira la tensión entre lo establecido y lo que aún no se ha dicho, pensar en cómo la tradición puede ser una plataforma para crear nuevas posibilidades.
-La Petite Mort
#2 DIOR PRIMAVERA/VERANO 2026
Dior a veces se vuelve un poco exagerado, y no me importa.
-Jonathan Anderson

Otro de los grandes debuts de la temporada fue el de Dior, bajo la dirección creativa de Jonathan Anderson. Por primera vez, un solo diseñador asume la visión creativa tanto femenina como masculina de la maison, dando lugar a un diálogo entre opuestos donde el dramatismo y la serenidad coexisten con precisión.
Bajo la premisa “Hay un Dior para cada mujer”, la firma presentó una colección que desafía desde la sutileza. Anderson reinterpreta los códigos clásicos con un enfoque arquitectónico y una disrupción elegante: piezas que no niegan el pasado, sino que lo miran de frente para proyectarlo hacia el futuro. Todo en la propuesta —desde la escenografía hasta los cortes— responde a una misma intención: preservar el imaginario Dior mientras se escribe una nueva narrativa.
En el terreno del diseño, la maison exploró la frontera entre fantasía y funcionalidad. El encaje, los lazos y los drapeados se combinan con referencias florales y guiños históricos como los sombreros de tres picos, contrastando con una nueva lectura del denim que equilibra tradición y modernidad. Un debut que reafirma a Dior como un espacio en constante mutación: clásico y subversivo, romántico y real.


Dior, bajo la dirección de Anderson, se afirma como una marca que apuesta por la reinvención, donde cada elemento, a pesar de estar profundamente arraigado a sus códigos y esencia, se alinea con una nueva perspectiva que desea establecer nuevos clásicos y elementos propios, acogiendo a diversos nichos y clientes, para que estos encuentren en la marca, tradición y dramatismo bajo una modernidad que no conoce límite.

Aquí te presentamos nuestros recomendados ST DOM, piezas que dialogan con la visión de Anderson para Dior: propuestas sólidas y conceptuales que, desde Colombia, reinterpretan la feminidad con una mirada contemporánea. Diseños que equilibran estructura y fluidez, tradición y ruptura —demostrando que la disrupción también puede nacer desde lo local.
POLITE


Polite, una identidad única e independiente, así se define la firma de moda colombiana, que a través de sus prendas y composiciones, plasma de manera excepcional rasgos distintivos y minimalistas, donde los cortes geométricos, estampados digitales, y su forma única de incorporar texturas, figuras y colores, crean una visión de moda y diseño de alto contenido plástico.
OLGA PIEDRAHITA


Bajo la premisa Historias y Costura, esta firma colombiana —fundada en 1982— construye un lenguaje poético e innovador que trasciende la idea de vestir. Su proceso creativo se basa en la exploración libre de materiales, formas y colores desde una mirada artística sin límites. Su ADN atemporal y simbólico ha logrado consolidarse como un referente nacional, convirtiendo cada colección en un universo conceptual que conecta con quienes valoran la sensibilidad, la intuición y el arte en movimiento.
La edición 2026 de París Fashion Week reafirmó su posición como epicentro y proyección internacional de la moda contemporánea, donde la creación se celebró en todas sus dimensiones. Más allá de las pasarelas, quedó claro que la fuerza del presente también proviene de lo local: de las marcas que, desde Colombia, construyen universos con voz propia, capaces de comunicar, representar y elevar una herencia cultural que evoluciona con autenticidad.
Te invitamos a visitar ST DOM, nuestro espacio curatorial donde estas firmas conviven y dialogan entre sí. Cada diseño es una historia, una cosmovisión y una pieza que habla por sí sola —un reflejo de la nueva moda latinoamericana que ya forma parte de la conversación global.
Escrito por Valentina Prieto







